Artículo de opinión. Por Ventura del Carmen Rodríguez Herrera*
Acaba de concluir el trabajo de la Junta Directiva de la Asociación Insular de Desarrollo Rural (Aider) que presidí como representante del Cabildo Insular. Como cada dos años, toca renovación y toca la entrada de un equipo nuevo, al que deseo lo mejor.
Hasta hoy han sido 2 años difíciles en los que nos hemos esforzado por mantener vivo este instrumento de desarrollo. Muchos son los proyectos que se han llevado a cabo, incluidos el trabajo con la Carta Europea de Turismo Sostenibe, los estudios en defensa del término miel de palma, los programas de cooperación como los de custodia del territorio o las acciones formativas, entre otros.
En 2012 nos encontramos 3 problemas: la crisis económica, que amenazaba con eliminar los fondos destinados al ámbito rural; la decisión del Gobierno autonómico de no cumplir con su compromiso del convenio Leader Plus adeudando a Aider los 160.000 euros, con los que la Asociación había financiado proyectos en la Isla, y el bloqueo del programa Leader, eje 4. Nuevamente el Gobierno regional, en una mala interpretacion de la norma, obligaba a los grupos a constituir un aval bancario.
Sólo estos 3 puntos eran suficientes para que las cuentas no salieran y nos vieramos obligados a echar el cerrojo. Y es que, además, explicar la realidad despertaba y despierta cierta incredulidad; se hace difícil entender la mala gestión del Gobierno canario, cuando se le presupone la defensa por igual de todos los canarios. Posiblemente eso es lo que ha generado falta de respaldo político, y hasta institucional en determinados casos.
Nuestro convencimiento de la oportunidad y la necesidad de Aider fue más fuerte. Ante la situación de recortes se inició una ronda de reuniones con instituciones de la Isla -Ayuntamientos, distintas consejerías del Cabildo y Parque Nacional- exponiéndoles la necesidad de cooperación. Trabajamos para que no se perdiera la posibilidad de que los fondos europeos sigan llegando a nuestro territorio (solo en los 5 últimos años a través de Aider se han reicibido fondos por importe de mas de tres millones de euros para unas cien entidades entre públicas y privadas como pequeñas empresas de la miel de palma, de gofio, bodegueros o emprendedores del sector turístico, en todos los municipios).
Además, ante el inclumplimiento del convenio Leader Plus presentamos una demanda contra el Gobierno y el Ministerio ante la Audiencia Nacional, por inactividad y mala gestión, que está pendiente de resolución. Y ante la exigencia de avales, se mantuvieron reuniones y presentaron sucesivos escritos hasta que el Gobierno canario entendió y finalmente nos libró de esa traba, permitiéndonos sacar adelante la convocatoria de ayudas 2013 y avanzar en la de 2014, que saldrá en estos días, pese a los recortes del Ejecutivo regional en casi un 50 por ciento.
Por todo, no puedo dejar pasar la oportunidad de agradecer y felicitar públicamente tanto al conjunto de la Junta Directiva -representantes del Ayuntamiento de Valle Gran Rey y de Vallehermoso, el Consejo Regulador de Vinos de La Gomera, la Asociación ecologista Tagaragunche, Club de Pesca La Hila y Cofradía de Pescadores de Valle Gran Rey- como al equipo técnico que, sin duda, ha realizado un encomiable trabajo.
Lamentablemente, aún se cierne sobre Aider la sombra de la desaparición. Basta saber que, de forma velada, en la planificación del PDR 2014/2020 el Gobierno autónomo pretende la eliminación de las Islas periféricas, argumentando que se debe gestionar una cantidad mínima de fondos, y pese a ser conscientes de que después del recorte que se ha producido, esa cifra sólo la pueden alcanzar Tenerife y Gran Canaria.
El asunto es complejo, pero es un hecho que La Gomera merece y necesita mantener este instrumento de desarrollo rural, que debemos pelear y exigir desde nuestra Isla. Sin Aider no llegarán los fondos y se perderán los recursos que tanta falta nos hacen. No cabe que en adelante seamos un apendice de la agrupación de desarrollo rural de Tenerife, pues si ya se hace complicado hacerse oir en el reparto regional, cuánto más lo será sin tener identidad propia y frente a otros grupos que presentan mayor cercanía o volumen de población y proyectos.
Sin estructura propia pasaremos a ser un barrio rural de Tenerife. Por tanto, invito a todas y todos a promover el apoyo a Aider; desde la ciudadanía, desde las pequeñas empresas, desde las asociaciones de empresarios, las asociaciones del sector primario y, por supuesto, desde los ayuntamientos y el Cabildo. Es precisa la unidad y la unanimidad.
Buenos deseos y mucho apoyo para la nueva Junta Directiva; otra vez gracias al equipo técnico, y sigamos luchando por una causa justa: Aider La Gomera.
*Ventura del Carmen Rodríguez
Consejera de Desarrollo del Territorio del Cabildo Insular de La Gomera